lunes, 21 de noviembre de 2011

LA ESCULTURA

En la etapa colonial, la escultura y la arquitectura fueron dos artes estrechamente relacionadas, que destacaron como expresión de la vida religiosa. La escultura no se pensaba de un modo aislado, sino que se hacía para integrarla en una edificación -principalmente en una iglesia- o en una procesión.
Desde los primeros años de la conquista se trajeron al Perú muchas esculturas sevillanas de carácter religioso destinadas, entre otras cosas, a apoyar la evangelización de la población andina. Las esculturas de maestros sevillanos como Juan Martínez Montañés se convirtieron en un modelo a seguir por los artistas del Perú colonial.
La mayor parte de las esculturas durante el Virreinato eran de plata o madera. La piedra solo se utilizó para las fachadas de los edificios de la administración virreinal, las universidades, las iglesias y casas de gente importante.
El tipo de escultura que destacó en aquella época fue el de la madera tallada, lo que queda demostrado en los techos de las iglesias menores y conventos coloniales, así como en los siguientes tipos de trabajos:
  • Sillas para coros. Las sillerías contaban con respaldares totalmente tallados con imágenes de santos o narraciones de historias sagradas. Las muestras más importantes que se conservan en Lima están en los conventos de San Francisco y Santo Domingo, y en la catedral de Lima.
  • Retablos. Eran grandes construcciones de madera, recubiertas en algunos casos con pan de oro. Se encontraban detrás del altar o en las capillas laterales de iglesias y conventos. En los retablos, al igual que en las sillas para los coros, se representaban historias bíblicas o la vida de los santos. Uno de los más importantes se encuentra en la catedral de Lima. Es el de San Juan Bautista, realizado por Juan Martínez Montañés y traído desde España.
  • Púlpitos. Consistían en una especie de plataforma elevada en la parte lateral de la iglesia, desde donde el sacerdote pronunciaba sus homilías. Todos los púlpitos coloniales estaban bellamente tallados. Uno de los más hermosos es el de la parroquia de San Blas, en Cusco.

LA ARQUITECTURA



El Virreinato del Perú fue una entidad territorial superior integrante de España situado en América del Sur, establecida por la Corona española durante toda la era de su dominio en el Nuevo Mundo, entre los siglos XVI y XIX.
A principios del siglo XIX, el virreinato del Perú, se ha denominado la posesión más importante de la Corona española al tratarse de una de sus más importantes fuentes de riqueza. El virreinato peruano durante el proceso de independencia hispanoamericana se convirtió en el último bastión y centro contrarevolucionario en América del Sur, obligando a José de San Martín a abandonar su empresa emancipadora tras establecer la República del Perú, hasta que bajo la división partidista, y sin auxilios de España, el virreinato sucumbió finalmente en las campañas decisivas de Simón Bolívar.En lo militar el virreinato del Perú financió y apoyó militarmente, por medio del real situado y el envío de soldados y provisiones desde el Perú, las campañas contra los mapuches en la Guerra de Arauco que se extendió por gran parte del período colonial, solamente en el año 1662 fueron enviados 950 soldados y 300.000 pesos para los gastos de guerra, de igual manera del virreinato peruano partían las directivas generales para la conducción de la campaña como fue la que envió el virrey Príncipe de Esquilache ordenando una guerra defensiva contra los indios y la prohibición del servicio personal de éstos.

LA PINTURA


En el campo de las artes, la conquista del Tawantinsuyo interrumpió violentamente las tradiciones autóctonas, que fueron desplazadas con gran celeridad por la cultura visual europea. A diferencia del simbolismo dominante en el arte incaico, la pintura y escultura del Renacimiento impuestos por los conquistadores tenían como ejes la perspectiva y la representación "realista" del mundo visible. Por tanto, no requería de un conocimiento especializado de parte de sus potenciales espectadores, sino que apelaban a la simple mirada. Ya en 1533, mientras el capitán español Diego de Mora retrataba al inca Atahualpa prisionero en Cajamarca, empezaban circular por el vasto territorio andino lienzos, tablas e imágenes con representaciones de la nueva religión. Durante los años siguientes, maestros peninsulares organizarían talleres en que indígenas, mestizos y criollos eran instruidos en los diversos oficios artísticos. El grabado europeo en el siglo XVI también contribuyó en dichos procesos de transculturación y evangelización que dieron forma a la sociedad colonial.
En el Perú se conoce como Arte Colonial al período comprendido entre los siglos XVI y XVIII, es decir luego de producirse la ocupación española hasta la etapa de la independencia. Los periodos históricos no tienen una fecha definida de inicio ni de fin pues este va evolucionando con el paso del tiempo.

REAL CONVICTORIO SAN MARCOS

Creado en el s. XVIII, el Real Convictorio de San Carlos, cuya sede estuvo en la Casona de San Marcos, fue el centro ideológico de nuestro proceso independentista de España.

Este colegio que fuera fundado como un internado de la Universidad de San Marcos para la educación de jóvenes criollos, salvó la crisis educacional en Lima generada por la expulsión de los jesuitas y paradójicamente, a consecuencia de las reformas educativas de corte ilustrado realizadas por su tercer rector: Toribio Rodríguez de Mendoza, se convirtió en el foco inspirador de la Independencia.

En sesión del 17 de enero de 1823, el primer Congreso Peruano declaró que San Carlos ha sido “el semillero de los principios revolucionarios”.
Entre los alumnos carolinos se cuentan los padres de las repúblicas de Perú, Chile y Ecuador: José Faustino Sánchez Carrión, Bernardo O’Higgins y Joaquín Olmedo. Además de los autores de la letra y música del Himno Nacional: José de la Torre Ugarte y José Bernardo Alcedo y el creador del escudo patrio: Gregorio Paredes.


 

LA INPRENTA


La imprenta es un método mecánico de reproducción de textos e imágenes sobre papel o materiales similares, que consiste en aplicar una tinta, generalmente oleosa, sobre unas piezas metálicas (tipos) para transferirla al papel por presión. Aunque comenzó como un método artesanal, supuso la primera revolución cultural.
Hasta 1450 y aun en años posteriores, los libros se difundían en copias manuscritas por escritores, muchos de los cuales eran monjes y frailes dedicados exclusivamente al rezo y a la réplica de ejemplares por encargo del propio clero o de reyes y nobles. A pesar de lo que se cree, no todos los monjes copistas sabían leer y escribir. Realizaban la función de copistas, imitadores de signos que en muchas ocasiones no entendían, lo cual era fundamental para copiar libros prohibidos que hablasen de medicina interna o de sexo.[cita requerida] Las ilustraciones y las letras capitales eran producto decorativo y artístico del propio copista, que decoraba cada ejemplar que realizaba según su gusto o visión. Cada uno de sus trabajos podía durar hasta diez años.

EXPEDICIONES CIENTIFICAS

Esta categoría incluye las expediciones cuyo objetivo principal o secundario es la investigación científica y el descubrimiento, tales como viajes de Charles Darwin en el Beagle. La categoría no incluye las expediciones comerciales, tales como algunas de las primeras expediciones la caza de ballenas en la Antártida. Tampoco se incluyen expediciones extrictamente de descubrimiento, como las primeras expediciones de los exploradores españoles al Nuevo Mundo. Muchas expediciones tenían un objetivo principal de descubrimiento, como el de Lewis y Clark, pero también se encargaron de estudiar la geología, la botánica y la zoología que se encontraban en las tierras inexploradas.La expedición de los académicos, tuvo su origen y su inspiración, cuando la Academia de Ciencias de París, Francia, decidió enviar a las regiones ecuatoriales de América del Sur, una expedición científica, para medir un grado del meridiano, para de esa manera comprobar la verdadera forma de la tierra y determinar exactamente la longitud, necesaria para la cartografía, la navegación y la cosmografía.



EL MERCURIO PERUANO

Mercurio Peruano fue un periódico bisemanal publicado en Lima entre 1791 y 1795 y que fue ampliamente difundido por gran parte de Hispanoamérica hasta el siglo XIX. Fue editado por un grupo de jóvenes intelectuales pertenecientes a la Sociedad de Amantes del País, entre los que destacaron Hipólito Unanue, José Baquíjano y Carrillo y José Rossi y Rubí. Fue la segunda publicación creada para Lima, pero aún así fue el más importante periódico editado en el Perú.En el siglo XVIII la propagación de nuevas ideas y acontecimientos internacionales repercutió en el Perú, muestra de ello fue El mercurio peruano, periódico mas importante de la ilustración peruana, fue creado por un grupo de jóvenes intelectuales (La Sociedad Amantes del País) entre 1791 y 1794.